viernes, 28 de septiembre de 2012

30 AÑOS DE PROFESION



Llegué a este mundo profesional un 1º de octubre, bajo el signo de Libra, no en vano es uno de los atributos que luce la Diosa Themis en su mano izquierda. Aún está vivo en mi memoria el revolotear de aquellas mariposas en mi estomago, las que hace treinta años me acompañaron hasta la Audiencia Provincial a jurar el cargo. A decir verdad fueron múltiples las sensaciones que se dieron cita en mi interior: pánico, orgullo, alegría, salpimentado todo ello con una ignorancia enorme  pero con una ilusión que rezumaba por todo mi ser. Había conseguido llegar a donde siempre quise ir. Desde muy temprana edad quise ser abogada. El primer obstáculo lo encontré en mi padre que siempre pensó que ésta no era una carrera para mujeres, porque el ejercicio profesional –decía- implica una gran dedicación y “tu te casarás, tendrás hijos y no podrás dedicarte a la profesión”. Una vez superado dicho obstáculo me encontré con el segundo, el de los clientes, que veían a una chica con cara de niña que no les inspiraba confianza alguna. Ese quizás es el más difícil de superar, pero estudio y trabajo ayudaron mucho y por supuesto un maestro, -mi padre- que me exigió muchas veces hasta la extenuación y al que yo no le he agradecido aún suficientemente  que actuara así conmigo porque sólo con disciplina férrea se curte una persona y se pueden conseguir las metas que uno se propone.
Años después cuando ya había completado mi formación jurídica y me encontré preparada decidí emprender un camino en solitario, fuera del paraguas familiar. Creo que en parte deseé comprobar si era capaz de sobrevivir en este mundo jurídico, cada día más poblado, donde la competencia es enorme y fue entonces cuando aposté por dedicarme en exclusiva a una rama del Derecho que hasta ese momento apenas era tenida en cuenta por los grandes civilistas: El Derecho de Familia. Vi muy claro que la familia era la base de la sociedad y sobretodo comprobé que todas las materias del derecho estaban interconectadas con el Derecho de Familia. Hubo en estos años quien alguna vez me preguntó si podía comer llevando sólo pleitos de familia. A la vista está mi lozanía.
Siempre he dicho que soy una privilegiada porque hago lo que me gusta, porque disfruto a diario con mi trabajo, que se ha convertido en una de esas tres patas que me sustentan, las otras dos son mi familia y mis amigos. La Diosa Themis, la “del buen consejo”, siempre me ha guiado en mi andadura y me siento satisfecha de estos treinta años de dedicación a la profesión que un día escogí, para mí la más bonita del mundo, aquella en la que participas activamente para que se imparta justicia, que como definió Ulpiano es dar a cada uno lo suyo. A esto me dedicaré unos años más, no sé aún cuantos, porque es verdad que hay otras cosas que me apasionan. Gracias a mi maestro que tanto me enseñó, a mi madre que siempre me ha apoyado, a mis clientes que me entregaron su confianza, a esas dos mujeres que trabajan a diario junto a mi desde hace ya muchos años, codo con codo, Marina Sáez y Carmen Lozano, a mi hermano Javier, de quien siempre procuro su sabio consejo y sobretodo a mis hijos, a los que les he dedicado menos tiempo del que merecían porque en parte compartí ese tiempo con esta apasionante profesión. 

jueves, 30 de agosto de 2012

LOS EUFEMISMOS


DAR A CADA UNO LO SUYO (ULPIANO)

No me gusta cuando nos empeñamos en no llamar a las cosas por su nombre. Y eso es lo que ocurre cuando se trata de disfrazar a la cadena perpetua con el sobre nombre de custodia de seguridad, que no es otra cosa que el alargamiento en diez años más de la condena impuesta por un tribunal al reo, cuyo delito cometido haya creado alarma social o el individuo en sí resulte un peligro para la sociedad, sin necesidad de ser terrorista, v.gr., José Bretón. Si actualmente la máxima condena en España puede ser de cuarenta años, con este "añadido" la prisión se podría prorrogar hasta los cincuenta años de cárcel. Esto sería lo más próximo a esa cadena perpetua que viene solicitando desde hace tiempo la sociedad en general, cuando se cometen delitos tan abominables y escabrosos como los de la desaparición de Marta del Castillo, el de los niños de Córdoba o antes tantos otros en los que la condena de sus autores resultó ser una nimiedad, si lo comparamos con el dolor tan profundo, el sufrimiento desmedido y sobre todo irreparable que causaron en sus seres más queridos, amén de la insidia y crueldad con que se cometieron y dieron muerte a personas totalmente indefensas.


Al parecer en la modificación que prepara el Sr. Gallardón en cuanto al Código Penal se indica que la pena podría ser revisada por Instituciones Penitenciarias en el caso de que el reo hubiera experimentado un cambio suficiente para que no se le aplique ese "máximo" al que antes hacía referencia. Y cuando leo esto me acuerdo de mi padre, que siempre ha dicho: "las personas nunca cambiamos para bien, en todo caso cambiamos para mal" y lo cierto es que el tiempo y la vida le han dado la razón. Los individuos que cometen este tipo de delitos, habitualmente no son locos que no saben lo que hacen. Lo saben perfectamente, distinguen el bien del mal de forma más que cumplida y son capaces de conocer el alcance exacto de sus actos y el dolor que infligen a sus víctimas, por lo que cabe preguntarse ¿qué es lo que van a cambiar estas alimañas?. ¿Por que tanto miedo en llamar a las cosas por su nombre? ¿por qué lamentarnos una vez y otra cuando ocurren este tipo de hechos sin que exista una condena de por vida a quien es capaz, no sólo de matar, sino de hacerlo con tanta saña, crueldad y dolor? ¿por que tenemos tantos complejos?.

La cadena perpetua debe de ser eso, perpetua, para siempre. Debe de consistir en privar, a quien comete un hecho tan aterrador, del bien más preciado que tenemos después de la vida, la libertad. Pero ademas debe de servir para preservar a la sociedad de individuos capaces de cometer, no sólo el más vil de los delitos sino de causar con su actuar estragos en quienes  tienen que seguir viviendo sin sus seres más queridos. Lo que la sociedad pide es que se haga justicia y por eso no puedo más que citar la definición que Ulpiano, -uno de los más grandes juristas romanos-, hizo de la Justicia: "Dar a cada uno lo suyo".

martes, 28 de agosto de 2012

IN MEMORIAM

Ruth y José

Ningún día como hoy le encontré tanto sentido al título que decidí darle a mi blog, "El derecho y el revés", no sólo porque en él podía tratar temas legales, (el derecho) sino también porque en ese mismo derecho podía hablar de las cosas bonitas de la vida, de mis experiencias satisfactorias, positivas, alegres o ilusionantes. ¿Que recoger en el revés? en el revés  iba a poder escribir precisamente de todo lo contrario, de aquellos problemas que nos preocupan, de situaciones injustas, de episodios negros que se viven a diario y que afectan a una o más personas o a la sociedad en general. Y hoy me toca hablar de ese revés, que en ocasiones nos da la vida, con la mano abierta, en plena mejilla y que hace que se tambalee hasta nuestro sentido. El revés de la desaparición, la tortura, la crueldad y la muerte de dos seres inocentes: Ruth y José.
No es la primera vez que estos hechos ocurren, pero sí quizás que se dan con ese grado de sadismo y  truculencia. Si al dolor de perder dos hijos, no se sabe (ni creo que llegue a saberse) en qué circunstancias concretas, le sumamos la crueldad añadida y gratuita de once meses de angustia, de desesperación, y de insomnio el resultado para la victima es devastador. Ese precisamente y no otro es el único propósito que siempre buscó su verdugo: infligir la pena máxima a la madre, que no es otra que la de exterminar a sus hijos. Porque la forma en que han muerto los niños no ha sido un asesinato,o más exactamente un parricidio, ha sido un exterminio en toda regla, donde el padre se ha ocupado de acabar del todo con sus cuerpos y con la más mínima evidencia física de vida a fin de que no se pueda acreditar a través de las pruebas biológicas oportunas su identidad exacta y tratar de eludir así su condena.
Mención aparte merece la Administración del Estado en sus distintos estamentos u organismos. El actuar del Juez instructor, sin conocerlo y sin saber más que lo que la prensa nos ha transmitido, merece un reconocimiento por su dedicación al caso, por la búsqueda constante de la verdad, y por mantener el criterio inicial de prisión para el acusado, basándose en la intima convicción de lo que vio y escucho y seguramente también en su experiencia e intuición. Lo mismo puedo decir de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Yo estoy convencida de que tenemos un cuerpo de policía muy profesional que cuenta con una excelente preparación y que ha dedicado todo su empeño y afán en la búsqueda de los dos niños Ruth y José. Lo que ya no tengo tan claro es que la policía cuente con todos los medios técnicos necesarios para que esa dedicación y afán se vean recompensados con un resultado que culmine en la resolución del caso, como ha ocurrido en esta ocasión. Fallos, porque somos humanos, los cometemos todos a diario, que duda cabe, pero cuando dichas  equivocaciones llevan consigo una falta de responsabilidad o una grave trascendencia, deben de ser debidamente reparados y corregidos. Es muy descorazonador para el justiciable ver que se tenga que acudir al ámbito privado para solucionar cuestiones que debería de resolver el Estado, porque causa desconfianza y porque yo vuelvo a preguntarme a quienes tenemos de gestores de nuestros intereses y sobretodo a qué se ha destinado nuestro dinero.
Por último no desviemos la atención de lo importante y sustancial. No es el momento de cargar la mano en la actuación policial sino de que caiga todo el peso de la justicia sobre un asesino despiadado al que habrá que imponerle la condena máxima porque no nos encontramos ante un enajenado sino ante un psicópata, que diferencia perfectamente el bien del mal, siendo precisamente él su más fiel representante.


lunes, 13 de agosto de 2012

A MARIBEL FEBRER O EL LENGUAJE DEL AMOR


EL LENGUAJE DEL AMOR

En ocasiones me dicen: “Que hijos tan cariñosos tienes”. Y es cierto, los dos lo son. Me demuestran a diario su amor y no sólo con palabras, -son habituales un te quiero mami, vuelve pronto o un que descanses, sino también con gestos como abrazos, besos, caricias. Se podría pensar que nacieron así y seguramente es verdad pero creo que también hay una parte de aprendizaje. Yo lo aprendí en mi adolescencia, de una mujer, de la que frecuenté su casa porque era amiga de su hija. Esa casa y esa familia siempre rezumaban amor sin ningún tipo de pudor. No digo con ello que no tuvieran problemas, o que esa madre no se enfadara cuando tuviera que hacerlo, o que fuera the happy family, pero a mí siempre me fascinó con cuanto amor, Maribel, les hablaba a sus hijas, a su marido, a su madre, a la que todos llamaban Abuelita Mari. Esa mujer tiene nombre y apellido: Isabel Febrer, Maribel para todos los que la conocemos. Me encantaba oírle decir: “Cristinita, mi amor trae esto o aquello”.  “Maribel, cielo avisa a abuelita Mari”. Ese afecto tan entrañable se extendía a todos los que convivimos con la familia Beviá-Febrer y a mi particularmente me caló tan hondo que pensé que el día que yo tuviera hijos les hablaría de esa forma tan afectuosa.

Una vez escribí en este mismo lugar que había conocido a mujeres en mi vida que me habían dejado huella,  por unas cosas u otras y que iría escribiendo y hablando de ellas y Maribel me marcó a fuego lo importante que es el lenguaje del amor y no sólo el oral, también el gestual. Lo importante de hablarles a los próximos con cariño y amor, demostrándoles a diario que les queremos, que nos importan, que les respetamos y que además no tenemos vergüenza en demostrarlo, en público o en privado, con testigos, con luz y taquígrafos o en la oscuridad de la noche arropando un dulce sueño y con el sello de un beso.

No quería dejar de rendirle este pequeño homenaje a Maribel, desde aquí, por lo mucho que me enseñó y porque nunca se lo dije. Hoy quiero que además de ella lo sepáis quienes me leéis  porque además he podido comprobar como esa forma de comunicación  me ha devuelto multiplicado por mil todo lo que doy y porque incluso cuando me enfado con quienes quiero suaviza en ocasiones la forma de dirigirme a quienes riño. Gracias por tu testimonio y tus enseñanzas que hoy forman parte de la mujer que soy. Un beso enorme lleno de cariño.

sábado, 19 de mayo de 2012

¿DIVERSIÓN SIN DIGNIDAD?

Cuando los sábados voy a caminar por la mañana tengo que retrasar mi salida frente al resto de días. Seguramente pensareis que el motivo es haber trasnochado el viernes y os aseguro que nada mas lejos de ello. El único motivo que me retrasa es los grupos de chicos y chicas que vuelven a esas horas de recogida, después de toda la noche de marcha. Siento una tremenda tristeza cuando los veo. Cada sábado igual al anterior. La explanada, en los lugares por los que ellos pasan, queda salpicada de bolsas de papel adornadas con el conocido logo de un restaurante de comida rápida, con sus cajitas, servilletas y restos de comida desperdigados. Ellos y ellas, apenas se tienen en pie, dando bandazos de un lado a otro, gritando, insultando a quienes pasamos por allí y en ocasiones cayéndose al suelo. Algunos o algunas, -es igual que sean chicos o chicas-, no tienen los 18 años, o al menos no los aparentan. Deambulan como zombies con el rimmel emborronado en sus caras, los peptous en las manos y esas minúsculas faldas elásticas que en ocasiones dejan ver casi sus ingles. Ellos bravucones siempre, maleducados, o ¿quizás debería decir ineducados?, y llevados por los efluvios del alcohol, buscando un árbol o farola donde  dejar los restos del naufragio de la noche. Penoso, lamentable, triste.
Esta mañana al regresar a casa vi a tres de ellos, tirados en la explanada, la gente les rodeaba al pasar, ella apenas se sostenía sentada, su compañero de aventuras se encontraba recostado sobre una mochila y el tercero en discordia, móvil en mano, la grababa, sólo a ella, mientras trataba de hacerla hablar. He pensado si ese tercero en discordia tendría el buen gusto de colgar esas imágenes en la red para que amigos y familiares, compañeros y enemigos de la susodicha la vieran en tan deplorable estado, se rieran de ella o sintieran vergüenza ajena ante esas imágenes. Me he preguntado qué puede llevar a un individuo como ése a realizar tales tomas que hieren la sensibilidad de cualquier persona en su sano juicio. Siempre he detestado a quien se aprovecha de los más débiles y este indeseable lo estaba haciendo. Seguramente a estas alturas ya correrá por la red esa imagen que para mi no es otra que la de la indignidad. Ver a esos chicos y chicas sin ser capaces de controlar sus gestos, sin ser dueños de sus actos, poniéndose en ocasiones en peligro, con tan solo cruzar una calle, me hace retrasar mi salida a la calle porque me produce dolor, tristeza y rabia y no creo ser sospechosa de puritana, melindre o mojigata.

domingo, 13 de mayo de 2012

LA INMENSIDAD DEL AMOR MATERNO


Llevo mucho tiempo queriendo escribir sobre el asunto de "los niños robados", pero no acababa de decidirme a ello. Es un asunto que me crea malestar, inquietud y angustia. Sólo pensar en el hecho de que pudiera haberme sucedido hace que me falte el aire. Que alguien te prive de un  hijo es terrible, deleznable e imperdonable, si eso además lo hace una "servidora de Dios" no tiene calificativo, al menos a mi no se me ocurre, pero lo que sí se me ocurre es que a quien ha sido capaz de hacerlo con engaño, con mentiras, prevaliéndose de su condición de religiosa, abusando de la débil y desvalida deba de aplicarsele la condena máxima y ademas cumplirla. ¿Quien le va a reparar a las madres a las que se les robaron sus bebés cada minuto que no han pasado con sus hijos? ¿Como se indemniza a esos hijos que no recibieron las caricias, los besos, las atenciones, la educación de sus madres?. Cuantas vidas truncadas, las de las madres y las de tantos hijos. 

Recuerdo con todo detalle el nacimiento de mis dos hijos. La primera vez que les ves, esos seres tan diminutos, tan desvalidos y tan perfectos sabes que serán parte de ti para siempre. El primer sentimiento que despiertan en una madre es el de un amor inmenso, que te desborda y que lo seguirá haciendo cada vez que lo mires, cada vez que se ponga enfermo, cada vez que llore, cada vez que te pida que le arropes, que le beses o que le riñas y así hasta el último instante de nuestra vida. No creo que haya nada más bello ni mas mágico que el hecho de ser madre. Por eso cada vez que sale cualquier nueva historia sobre los niños robados me estremezco de miedo y de dolor y pienso en la incertidumbre que durante tantos años habrá acompañado a esas mujeres, la impotencia con la que han vivido, la culpabilidad que seguramente muchas de ellas sienten aún hoy, y sobretodo la imposibilidad de recuperar el tiempo perdido.
En el dormitorio de mis padres hay un dibujo hecho a plumilla, fue un trabajo que un niño llamado Celedoniet Sanz hizo en el colegio, con ocasión del día de la madre, como regalo para la suya. En dicho dibujo se puede leer: "Sólo hay tres inmensidades: la de Dios, la de la ciencia y el cariño de una madre". Está fechado en mayo de 1896. Desde que lo leí no lo he olvidado jamás, porque tengo una madre que me quiere mucho y de la que disfruto cada día y porque yo soy madre de dos hijos a los que amo por encima de todo.

martes, 8 de mayo de 2012

SER MUJER HOY

Esta mañana se ha celebrado en el Centro de Emprendedores de Alicante una mesa redonda organizada por AEPA, en la que servidora ha participado como ponente. El tema, siempre actual, "las amistades peligrosas: señales de alarma". En la misma han participado también las Psicólogas Isabel Mayordomo y Teresa Pereira, las cuales han expuesto una visión referida sobretodo a la toma de conciencia del maltrato por parte de la mujer que lo sufre, a aquellas señales que pueden hacer pensar que la relación de afectividad que viven es insana y que los comportamientos de su pareja son de todo menos normales. No voy a contaros lo que allí se ha dicho porque seguro que ya conocéis la legislación vigente y su alcance, pero si quería dejaros un pensamiento que he tenido antes de que se iniciara el acto. He pensado en lo afortunada que soy habiendo nacido en esta época en la que vivo, en la que las mujeres no somos invisibles a la sociedad sino que cada día estamos mas presentes en todos los estamentos sociales. Que afortunada he sido no habiendo nacido cincuenta años antes de lo que lo hice porque mi vida hubiera estado presidida por la falta de libertad y de derechos. Que alegría me ha dado saber que hay una Concejalía dedicada no sólo a los Servicios Sociales sino también a la Mujer, con el fin de ayudar a llevar a la práctica el Principio de Igualdad consagrado en nuestra Carta Magna. 

Les contaba esta mañana que no eran tan lejanos aquellos tiempos en que la mujer no podía vender, comprar, alquilar o aceptar herencias, entre otras cosas, sin el permiso de su marido, ni tan siquiera se le permitía administrar sus propios bienes. Tampoco hace tanto que se derogó el delito de uxoricidio por honor, en el que el marido "deshonrado" podía matar a su esposa, si la sorprendía in fraganti yaciendo con otro hombre y cuya pena era la de extrañamiento, o lo que es lo mismo, alejamiento,  a fin de evitar cualquier venganza por parte de la familia de la fallecida. En esos años el Código Civil decía que el marido debía de proteger a la esposa y la esposa obedecer al marido. Y yo me pregunto: ¿y quien las protegía de esos maridos que las golpeaban, las insultaban, las humillaban o las terminaban matando?. Y, sabéis? yo no quiero que me protejan, quiero que me respeten, que me valoren y que me quieran como soy: por encima de todo MUJER.

domingo, 15 de abril de 2012

UNA REAL DECEPCION

Nunca me he sentido monárquica ni tampoco republicana. Mi pensamiento ha sido que tenía que haber un Jefe de Estado en el país y si en este momento había un rey y lo que aportaba era positivo para España no iba a ser yo quien lo cuestionara. He de reconocer que a raíz del escándalo Urdangarín, después del discurso de Noche Buena, la figura del rey, al menos para mí, ganó en importancia y seriedad. Siempre le había visto un tanto frívolo pero eficaz en el arte de la diplomacia y eso sí, bastante discreto en su vida privada, algo tremendamente importante en cualquiera, pero en un mandatario de Estado muchísimo más. Frente a él, no sé si por solidaridad femenina, a la reina la había valorado más, pero ese mismo caso Urdangarín hizo que también cambiara mi criterio respecto a ella. Si siempre la había visto, y aún la sigo viendo, como una mujer inteligente, profesional, culta, sacrificada y discreta, sin embargo perdió valor por ese arranque de celo materno que mostró al marcharse a Washington para mostrarle su apoyo a su hija, a sus nietos y a su yerno, e imagino que sería en ese mismo orden. Su figura se devaluó porque pensé que por encima de todo era reina y no sólo había desoído la orden del rey de no viajar hasta allí sino que su primera obligación era mostrar apoyo a los españoles, a quienes  se deben por encima de todo. Esas seguramente son parte de las servidumbres del cargo.
Hoy la decepción respecto a la figura del rey y respecto de la propia institución es tremenda. Mientras el país en el que reina se debate entre el paro, la prima de riesgo, la pobreza, el rescate o no rescate, los desahucios y los recortes económicos en los bolsillos de los ciudadanos, el Sr. Rey, que diría algún que otro dirigente con chándal bolivariano, está de cacería mayor. No voy a entrar en quien pagó el festival porque imagino que a ese nivel nunca faltan “buenos amigos” dispuestos a agradar, pero todos sabemos que la mujer del César además de ser honesta debe de aparentarlo y en esta familia las apariencias brillan por su ausencia. ¿Cómo va a enfadarse el abuelo con Froilán si él se ha roto la cadera cazando elefantes en África?. Una vez más la campana salva a Marichalar y como nos descuidemos también a Urdangarín que pensará “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.

viernes, 30 de marzo de 2012

A LOLA RODENAS


Un día os dije que en mi vida ha habido mujeres que han sido importantes para mi y de las que un día escribiría, por las cosas que he ido aprendiendo de ellas. Hoy, aprovechando su onomástica he decidido hablaros de Lola Ródenas.

Ya no recuerdo cuántos, pero han pasado muchos años desde aquella ocasión en que nos vimos por primera vez Lola y yo. Ella siempre cuenta lo mal que le caí cuando me conoció y  siempre consigue que me ria cuando lo dice.

Cuántas cosas hemos vivido juntas en este tiempo y cuánto he aprendido de ella viéndola superar momentos difíciles que compartimos.

Lola es por antonomasia esa mujer que todas quisiéramos  ser. Esa mujer inteligente, luchadora, fuerte, incansable, alegre, divertida, ocurrente. Es aquella mujer capaz de hornear pan, escribir en dos blog, jugar al golf o visitar a los enfermos de cáncer, nadar en aguas brasileñas o coger cerezas en la Vall de Gallinera. Esa madre que aglutina a sus hijos, a sus sobrinos, a los amigos de sus hijos y de sus sobrinos, a sus amigas del colegio o a los amigos que ha conocido en otras etapas de su vida.  Da igual que edades tengan porque Lola es esa mujer que tiene todas las edades.

De ella resaltaría su hospitalidad, porque su corazón es como una casa de huéspedes, donde todos tenemos cabida.  Su casa es acogedora e invita a la tertulia y su recibimiento es un abrazo sincero. Pero quiero resaltar también su sentido común que tanto bálsamo da a quien lo necesita.

Yo creo Lola, que las cosas nunca ocurren por casualidad y la vida, siempre generosa conmigo, te puso en mi camino para que nos conociéramos y para que me enseñaras que nunca hay que tirar la toalla. Que cada persona a la que queremos tiene unas virtudes que merecen ser ensalzadas.  Que a los hijos se les quiere incondicionalmente, hagan lo que hagan y sean como sean, porque son parte de nosotros, nuestra prolongación. Gracias por mostrarme tu sabiduría y por quererme, porque me lo has demostrado muchas veces. Yo también te quiero, ya lo sabes.

viernes, 23 de marzo de 2012

LA CIVILIZACION, PERO LA DE LAS COMPRAS

Ayer hubo dos noticias que compartieron espacio y que me hicieron pensar. La muerte del terrorista francés que asesinó a siete personas coincidía con el viaje del Sr. Zapatero y su esposa a la capital gala, para ir de compras. Y como en aquella conjunción planetaria, de la que un día no tan lejano nos habló una ministra, de cuyo nombre prefiero no acordarme, esos dos elementos han estallado en mi cabeza y ha reaparecido ante mi lo que su iluminado jefe bautizó como “alianza de las civilizaciones”.

Dice la Real Academia de la Lengua que civilización es el estadio cultural propio de las sociedades humanas más avanzadas por el nivel de su ciencia, artes, ideas y costumbres. Qué pretendió con dicha creación el Sr. Zapatero, a estas alturas me importa muy poco, realmente creo que no me ha importado nunca, porque el tiempo se ha encargado de dejar patente la inutilidad del proyecto y por supuesto mas aún si cabe de su fundador. Pero sí hay una cosa que me interesa y mucho: lo qué nos costó a los españoles esta deplorable idea. Cuántas personas, a través de diversos cargos se han beneficiado del esperpento zapateril y si esta idea tan descabellada sigue costándonos dinero, que hoy tanto necesitamos para necesidades básicas.

No podemos permitir que se de pábulo a ideas o proyectos que no sirven para nada más que el lanzamiento de políticos mediocres, que sólo pueden medrar a través de ocurrencias utópicas, que como en el citado caso, defienden una cultura en la que los derechos de la mujer o las libertades, en todos sus órdenes, se encuentran mermados, por no decir que en ocasiones esas mismas libertades brillan por su ausencia. Creo que sólo existe una única civilización y no varias. Lo demás son culturas, religiones o costumbres diferentes a las nuestras, que desde luego no han evolucionado a nuestro ritmo y a las que no estoy dispuesta a igualarme. Yo no tengo ningún complejo por ser mujer, española, y sobretodo libre para ir de compras a la Av. Montaigne en Paris o a donde a mi me parezca y mi bolsillo me lo permita, ¿ Y Vd. Sr. Zapatero?.

jueves, 22 de marzo de 2012

SORDA DEL OÍDO IZQUIERDO

Llevo varios días alejada virtualmente de vosotros o al menos a medio gas. La culpable una terrible otitis que me ha dejado en casa y aquí me tendrá unos días más. Nunca supuse que esto pudiera ser tan doloroso. Yo creía que ser sorda del oído izquierdo, (y juro que es el izquierdo) como mucho te aislaba de la realidad, pero no causaba estos terribles dolores. Lo cierto es que cuando los pinchazos bajan su intensidad y no tengo la sensación de que me taladran el cerebro aprovecho para leer la prensa, escuchar la radio o ver las tertulias y francamente, si no fuera por los dolores preferiría seguir siendo sorda del oído izquierdo y del derecho y no escuchar, una vez y otra, que la corrupción es la que lleva aposentada y mandando tantos años en España, que ya casi nos hemos acostumbrado y nos impide sublevarnos. Es nuestro dinero, el de todos, el que se han gastado a manos llenas, en beneficio exclusivo propio algunos, otros, no administrándolo adecuadamente, no priorizando las necesidades  sociales como son la sanidad, la educación, el empleo o la justicia y alguno que otro endeudando a la ciudadanía, para darse brillo personal a modo de Carlos III en un claro despotismo no precisamente ilustrado: obras faraónicas como aeropuertos sin aviones pero con halcones, bibliotecas sin libros ni exposiciones, circuitos urbanos para la gran velocidad cuando sin embargo no están nuestras calles adaptadas a las necesidades de los minusválidos.

Ayer sentí, una vez más, vergüenza ajena cuando vi unas fotografías del ex presidente de la Generalitat, en una clara imitación al “Tonet” de Cañas y Barro  pero con un parecido más próximo al del Sr. Burns de los Simpson, haciendo unas declaraciones reivindicativas del cargo. No es suficiente con ser absuelto en un proceso judicial para querer volver al protagonismo de la primera línea, al mando, al lucimiento personal, al amiguismo del alma, máxime cuando la Comunidad que ha presidido el Sr. Camps ha quedado como un erial y en el camino se han dejado demasiados cadáveres económicos que hoy nos hacen lamentarnos de la situación de crisis y endeudamiento en la que vivimos y de la que no sabemos cuando seremos capaces de salir, y lo que es peor, a qué coste. Lo dicho, sigo sorda del oído izquierdo, es doloroso pero al menos no oigo lo que no deseo escuchar.  

martes, 13 de marzo de 2012

¿ Y SI NO PUEDO CUMPLIR?


Si no puedes cumplir, comunícalo. Eso es fundamental. Hay que saber que cuando nos obligamos a algo, no podemos dejar de hacer frente sin más a aquello con lo que nos comprometimos, y si de lo que se trata es de nuestros hijos  con mayor motivo.

Estamos en una época en la que de un día para otro podemos vernos privados del trabajo, de los ingresos con los que programamos nuestra economía, o incluso hasta de nuestro patrimonio. Si por si esto fuera poco resulta que un día nos comprometimos a hacer frente a una serie de obligaciones familiares relacionadas con nuestros hijos. Si esas obligaciones familiares constan en una sentencia porque un día nos divorciamos, entonces hay que ser especialmente cuidadosos en la forma de proceder.

1º).-  Nadie salvo tú tiene porque conocer tu situación personal y económica, y mucho menos adivinarla.
2º).- La protección  de los hijos menores dimana de la propia Constitución.
3º).- Lo que la Jurisprudencia denomina el mínimo vital, es esa cantidad imprescindible con la que un progenitor debe de cooperar al mantenimiento de cada hijo  y que a día de hoy se cifra en un mínimo de 180’-€ mensuales.
4º).- Si no se puede hacer frente a la obligación de pago hay que comunicarlo de inmediato al Juzgado que dictó la sentencia y solicitar una modificación de la medida económica.
5º).- Esa modificación no implica dejar de pagar la totalidad de la pensión alimenticia.
6º).- No esperes nunca a que te reclamen judicialmente la deuda pendiente. Los gastos que comporta esa reclamación la hacen más difícil de liquidar.
7º).-  Ten en cuenta que el no pagar puede ser constitutivo de delito, y las consecuencias de ello siempre son graves.
8º).- No digas “a mi hijo no le va a faltar de nada”, con que lo lleves a la práctica en proporción a tus ingresos, será suficiente.
9º).- No olvides que uno responde de sus obligaciones no sólo con sus ingresos sino también con sus bienes.
10º) Y por último, no olvides ser diligente comunicando tu imposibilidad de pago y responsable con las obligaciones que aceptaste al traer un hijo al mundo.

Espero que os haya servido.






domingo, 11 de marzo de 2012

NO + 11 M


Hoy es 11 de marzo, 11-M, para algunos que como yo, hace 8 años nos estábamos levantando para empezar el día y no entendíamos bien lo que decían en la radio, comentarios rápidos entremezclados con voces de personas que llamaban para informar “in situ” de algo terrible que estaba ocurriendo en Atocha. No quiero olvidar ni que se olvide a todas las personas que sufrieron por ese atentado tan vil, donde murieron personas inocentes, las victimas mortales, los heridos para siempre, sus familiares, los voluntarios que ayudaron. Todos ellos merecen que, al menos hoy, les recordemos y reflexionemos sobre la inutilidad de la violencia. Han pasado ocho años, para la mayoría de nosotros un tiempo en el que han ocurrido muchísimas cosas, grandes cambios sociales, por no hablar de los económicos, alegrías deportivas nacionales, avances tecnológicos, éxitos y fracasos, dos caras de una misma moneda, de un mismo país. Pero la mayoría lo hemos vivido junto a nuestros seres más queridos. Sin embargo hay una minoría que quedó mutilada, familiarmente, un día como hoy hace ocho años, y así ha vivido y vivirá desde entonces. Ese castigo que se les infligió a todos ellos, de forma indiscriminada e injusta es terrible, sobretodo si nos paramos a pensar, cuál fue el motivo y sobretodo para qué sirvió todo ello.

Yo soy de los que piensan que a día de hoy no sabemos la verdad de lo ocurrido, ni tampoco la verdad acerca de quiénes fueron los que urdieron tan execrable crimen, ni qué pretendieron con el mismo o cuáles fueron los beneficios obtenidos. Por eso, no creo que hayamos de conformarnos con aquel juicio que se celebró, en el que “no eran todos los que estaban, ni estaban todos los que eran”, en el que al menos yo, no llegué a saber nunca qué motivaciones llevaron a los terroristas a volar los trenes, qué es lo que pedían, si es que pedían algo. Y la verdad es que me gustaría saberlo. No se puede decir que para no causar más dolor, lo archivemos y lo olvidemos. No, eso es precisamente lo que no hay que hacer: olvidarlo. Debemos de tenerlo muy presente para saber que ese camino no nos conduce a parte alguna, bueno si, a la ciénaga del odio, del dolor y de la destrucción del hombre.
Y es que Gandhi, lo definió mejor que nadie: No hay camino para la paz, la paz es el camino.

miércoles, 7 de marzo de 2012

LOS VALORES


 Esta mañana he tenido que madrugar bastante y mientras apagaba el despertador escuchaba a Carlos Herrera haciendo un resumen de las noticias del día. Al principio he pensado que no había entendido bien lo que contaba, pero no sólo lo ha repetido, sino que además nos ha deleitado con la grabación de una señora que decía que ella inventaba mejor que nadie, -las mentiras y los justificantes para estafar, claro-. Yo me he dicho esto ya es el colmo de la desvergüenza. Inventar motivos para justificar las estafas y además jactarse de ello. ¿A dónde hemos llegado? ¿Qué clase de sociedad es ésta en la que vivimos y en la que no ocurre nada por comportarse de esta forma? ¿Da igual ser honesto que robar al prójimo?.Creo que a la mayoría de la sociedad no le da igual. Pero creo también que la relajación en valores ha llegado a la laxitud extrema. Ya no es importante el esfuerzo, el aprendizaje, la honestidad o el ser fiel a uno mismo, entre otras cosas, porque de ser fiel a los demás, de eso ya ni hablamos.

A mediodía he leído unas manifestaciones que ha realizado Juan Roig, dueño de Mercadona, en las que justificaba que para salir de la crisis económica en la que vivimos tendríamos que pensar más en las obligaciones que en los derechos. Y estoy totalmente de acuerdo con ese planteamiento. Nadie va a venir a salvarnos, salvo nosotros mismos, y tenemos que hacerlo con nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, nuestro ahorro y nuestras privaciones. No es buena la cultura del subsidio, de la subvención o de la ayuda para incentivar el “dolce far niente”. Quizás sea éste un momento en el que si bien la crisis inicialmente se puede percibir como algo negativo, lo afrontemos de una manera diametralmente opuesta, como algo tremendamente positivo, que haga que recordemos que en tiempos pasados la disponibilidad fue menor pero nunca nos faltó la imaginación para ser felices. Contamos con la posibilidad de retomar seriamente la reeducación de nuestros hijos en valores.
 Aprender a hacer croquetas con los restos del cocido o jugarnos unos garbanzos en una partida de chinchón en la mesa de la cocina, después de merendar, puede ser una idea, pero también aprovechar la ropa de los primos para los mas pequeños, creo que ayuda a educar a nuestros hijos en el reciclaje y por que no en poner en práctica el principio de que la materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Así que cada uno de nosotros podemos, si queremos, transformar nuestro entorno en un espacio mas solidario, honesto y transparente.

domingo, 4 de marzo de 2012

A TI, CARMEN

Se marchó con su marido y su hijo, a un país emergente, pensando que allí sería más fácil que en esta España en crisis y se equivocó. Hoy está sola, aislada, asustada y hundida y yo desde este rinconcito he querido transmitiros lo que seguramente está sintiendo. A veces la vida, nos  dice Serrat en una de sus canciones, nos gasta una broma y de repente nos vemos chupando un palo sentados sobre una calabaza. Algo así le ha ocurrido a la Carmen de la que os hablo. 


Hoy ha vuelto a visitarle la soledad, lo hace casi cada día desde que llegó a ese país extranjero en busca de otros horizontes, con las maletas repletas de ilusiones y al lado de un marido casi recién estrenado, que le prometió la felicidad, si le acompañaba al nuevo mundo. Pero las promesas de ayer, hoy se han desvanecido definitivamente y la soledad se ha instalado de forma perpetua, haciéndole sentir su presencia, cuando ha tomado conciencia de lo sola que se sentía. En ese momento ha comprendido  que durante mucho tiempo se iba a quedar con ella, esa soledad tan gris, tan amarga, esa que deja un hueco hondo, profundo y negro, ésa que uno sabe que nada ni nadie va a poderlo llenar. El hueco de la incomprensión, el hueco del silencio sepulcral, el del miedo, el de las sombras, ese que te hace estremecer y que te hace volver la cabeza y ver solo oscuridad. El del grito que se hiela en la garganta mientras lo escuchas erizada, esperando que te conteste nadie, el que te hace rozar la desesperanza, el que te hace llorar sin posibilidad de que nadie seque las lagrimas ni de que un abrazo te reconforte. Es devastadora a pesar de ser invisible. Es envolvente y húmeda,  porque te cala hasta los huesos y te impide moverte. A veces no se sabe como se puede escapar de ella. Hay días en que te acompaña a todas partes, sintiendo que te pisa los talones, vayas a donde vayas y estés con quien estés. Cuando hay alguien presente se ríe descarada, como diciendo “ya se marchará y me aposentaré, no te vas a librar de mi tan fácilmente, pienso marcar mi territorio, que eres tu. Tú eres mi alimento, mi energía, mi vida y no pienso soltarte”. Es cruel y ella es su prisionera. Desde aquí Carmen extiendo mi mano para ayudarte a regresar.

lunes, 27 de febrero de 2012

LA MEMORIA DE URDANGARIN

Vaya por delante que el Sr. Urdangarín no es santo de mi devoción. La gente que trata de medrar a toda costa y de aprovecharse de una situación de privilegio no suele gustarme nada. Cuando además, como al parecer en este caso, es evidente que no era necesario ser tan ambicioso, mordiendo la mano que le daba de comer, entonces todavía me parece más deplorable. Desde luego no voy a opinar acerca de si el actuar de este señor es delictivo o no y si lo fuera, si ha prescrito parte o la totalidad de los delitos que se le imputan porque obviamente no conozco las actuaciones judiciales y detesto la demagogia. 

Pero todo eso no quita para que tampoco me hayan gustado unas manifestaciones que la prensa adjudica al Juez Instructor de la causa y que ha motivado que se resalten en más de un titular. Transcribo literalmente lo supuestamente manifestado por S.Sª: "Para decir esto, es mejor que no hubiera venido a declarar". 
 En primer lugar si ésos han sido los términos en que se ha expresado el Sr. Juez, me parece cuanto menos una patente falta de educación para con la persona que declara, se llame Urdangarín, López o Pantoja. Da igual quien sea el imputado. Pero voy a dar un paso más. Yo le diría al juez que él mejor que nadie sabe que cualquier imputado, entre otros, tiene derecho a NO DECLARAR y a no DECLARARSE CULPABLE. Por lo tanto, el Sr. Urdangarín está en su perfecto derecho, de acuerdo con su línea de defensa, a declarar o a no declarar, a olvidarse o a no querer recordar, en definitiva a decir lo que pueda serle más favorable. Esas son las reglas del juego. 

La misión del Juez Instructor es investigar los delitos y recabar las pruebas necesarias, para más tarde elevar la causa al tribunal que juzgará al acusado. No está allí para hacer comentarios, juicios de valor o apreciaciones. Debe, como profesional que es, mantenerse al margen y hacer abstracción de lo que le parezca bien o mal acerca de cómo establezca el imputado su defensa, siempre que ésta o el propio acusado se comporte dentro del orden, la legalidad y el respeto que debe imperar en la instrucción, la cual corresponde dirigir al Instructor. El mismo respeto que se le debe al Juez es el que él debe mostrar siempre para con los justiciables, sin que sea necesario ni elevar el tono de voz, -escudándose en que es su forma de expresarse-, ni hacer comentarios que puedan llegar a ser intimidatorios, tratándose de una figura que se encuentra en una situación de poder frente al interrogado. Y esto debe de alcanzar a todos los jueces y a todos los imputados. Es simplemente cuestión de educación.

,

domingo, 26 de febrero de 2012

MUJER: SIEMPRE BELLA

Ayer leí un artículo titulado: “Buscamos fuera lo que tenemos dentro de nosotros” y me ha hecho reflexionar. En el mismo se pone de manifiesto la importancia de formarnos hacia adentro, de aceptarnos y querernos como somos, de mantener una "historia de amor" con nosotros mismos. Esa expresión me gustó muchísimo: una historia de amor conmigo misma. Eso significa el amor profundo que debo de sentir por mi, el respeto por mi identidad e idiosincrasia, por no querer ser como otro, ni aspirar a convertirme en el clon de alguien. Pongo de relieve la importancia del silencio en esos minutos diarios que nos debemos, para la reflexión y la introspección con la que alimentar el alma.
 Consecuencia de lo anterior, constato lo relativos que son los cánones de belleza que esclavizan a tantas mujeres. Yo quiero añadir que en ocasiones las llevan casi hasta la muerte. Si, leéis bien. Los trastornos de la conducta alimentaria, cada vez más extendidos en nuestra sociedad, las operaciones de cirugía estética, realizadas a cualquier precio y en cualquier sitio, para obtener seguridad personal a cambio de mas talla de senos, aunque mi opinión es que se realizan a cambio de riesgos innecesarios cuando la única finalidad es la reafirmación de la persona.
 Cuando la mujer lleva siglos tratando de ser más independiente, más autónoma, alcanzando, cada vez más, derechos que estaban vedados para ella, mayores cotas de bienestar, de realización profesional o laboral ¿es ahora más esclava de ella misma?. Quizás deberíamos pensar detenidamente en ello y preguntarnos si determinados “sacrificios” merecen la pena y sobretodo merecen la salud, con el único fin de “gustar” a cualquier precio. ¿Ese es el canon que hay que pagar por ser mujer?. Me niego a pensar que es así y sobretodo me niego a pagarlo. Una cosa es la responsabilidad de cuidar de nuestro cuerpo y de nuestra salud y otra bien diferente es vivir para gustar. ¿Para gustar a quién?. Quien me quiere sé que me quiere como soy, con mis arrugas, mis michelines, con esa nariz que me hace tan especial y distinta a otra, con esa risa contagiosa y escandalosa. Sé que no van a quererme más porque sea más voluptuosa o más delgada, porque como dice mi amiga Sylvia “cada una tiene su público”. El tiempo se puso en marcha y no ha dejado nunca de avanzar y por lo tanto resulta una entelequia quererlo detener en nuestra persona, por eso el tiempo debe de ser nuestro aliado y no nuestro enemigo. Que efímera es la belleza física. Dicen que en una ocasión alguien le preguntó a Nietzsche: ¿Cómo sería la mujer con la que Vd. compartiría su vida? Y él respondió: Aquella con la que pudiera dialogar hasta envejecer.



lunes, 20 de febrero de 2012

HOMBRES MALTRATADOS: HABERLOS, HAYLOS.

Dicen que no es noticia que un perro muerda a un hombre y que la noticia sería justo la contraria, que fuera el hombre quien mordiera al perro. Esto fue lo que pensé cuando anoche, a última hora, leí la noticia de que una mujer en Valladolid, presuntamente, había matado a su pareja en el domicilio. Y digo que es noticia porque estamos más habituados a que ocurra justo lo contrario, sin dejar de señalar un dato muy importante y es que cada año mueren unos 30 hombres a manos de sus parejas. 
No existe justificación alguna para este tipo de comportamientos, ni para estos actos, los cometa quien los cometa, faltaría más, y por eso no me gustó leer en la noticia que la víctima, en este caso el hombre, tenía antecedentes por malos tratos. ¿Qué quieren decir con ello? ¿qué tipo de antecedentes?,¿policiales, penales, genéticos?. Si tenía algún tipo de proceso judicial abierto ¿por qué no existía una medida de protección para la supuesta maltratada?, ¿Por qué la esposa se encontraba en el domicilio junto a él? y sobretodo ¿por qué motivo esta señora llama a la policia denunciando una agresión por parte de su pareja y luego no deja entrar en su casa a la policía cuando acude a auxiliarla?. Nadie puede tomarse la justicia por su mano. Nadie. Ni existen excusas que nos haga pensar que el asesino es menos asesino porque tenía un motivo para acabar con la vida del otro. Si el fallecido hubiera cometido un delito tendría que haber sido la justicia quien le juzgara por ello y le impusiera la pena oportuna. En este caso se le ajustició sin más, en un juicio sumarísimo. La  pena impuesta: la muerte y además sin posibilidad de recurso. No a la violencia, venga de donde venga, sin excusas, sin tratos preferentes para nadie.

sábado, 18 de febrero de 2012

UN MES CON TODOS VOSOTROS

Hoy hace exactamente un mes que empecé en este nuevo mundo, en esta reciente andadura, la de contadora de cosas para que pueda leerlas quien quiera, para que opine el que tuviera que decir algo, para no sufrir censura por parte de nadie acerca de los temas que elija. Hoy hace un mes que empecé a dar rienda suelta a mi necesidad vital de escribir y comunicarme, incluso con aquellos que no conozco, ni imagino como son, ni sé qué caras tienen. ¿Alguien puede explicarme como puede haber en Ucrania o en Marruecos quien tenga curiosidad en leer lo que yo escribo?. Creo que esto se llama globalización,  ¿no?, aunque en principio la acepción tenga carácter económico.  


He comprobado en este mes, a través de otros bloggeros, las relaciones nuevas que se establecen, los lugares a los que llegas y las cosas que puedes alcanzar a saber, todas complementarias a las que ya tenía.  La verdad es que estoy muy contenta de haber entrado en esta actual dimensión y pienso seguir mejorando el propio blog, aquello que escriba, voy a seguir dando respuesta a quien me escriba y a leer a otros que como yo han tenido la necesidad de poner en común con todos sus experiencias, sus conocimientos, sus pensamientos, sus ilusiones, en suma las cosas que les importan de la vida.

viernes, 17 de febrero de 2012

MI DESTINO, MI VIDA.

Hoy he leído una frase que me ha hecho pensar: "El destino no es lo que te va a pasar sino lo que tu quieres que te suceda". Y efectivamente creo que sólo de nosotros depende lo que queramos hacer con nuestra vida. Sólo nosotros escogemos el camino por el que transitar. También elegimos a aquellas personas que queremos que nos acompañen, y lo que aún es más importante, dejamos en la cuneta a otras muchas a lo largo del recorrido, que en la mayoría de ocasiones no nos aportan nada, es más, yo diría que nos restan en vez de sumarnos. 



Es posible que a todas estas conclusiones haya llegado después de muchos años de travesía, en la que he conocido lugares, encrucijadas, personas. He sentido alegrías, sufrimiento, decepciones, momentos irrepetibles y he crecido como persona y como mujer. He llorado pero sobretodo he reído. Y si tuviera que salvar de mi memoria dos momentos de lo hasta ahora vivido sería esa primera vez que vi a mis dos hijos el día que nacieron, esas dos imágenes las guardaré siempre en mi retina y en mi corazón.

Que maravilloso es ser libre para decidir acerca de lo que quiero, para decidir a dónde quiero ir, para elegir pasar mi tiempo con quien estoy a gusto, para compartir con quien me quiere, mis momentos buenos  y sobretodo aquellos que no lo son tanto: mis amigos. Gracias a todos los que me acompañáis en este apasionante camino que es la vida.


martes, 14 de febrero de 2012

EL MEJOR REGALO ERES TU

Y pensaba yo que esto de San Valentín es como lo de la Navidad. Decimos: "todos los días es navidad" en clara alusión a que todos los días tendríamos que ser considerados con los demás, cariñosos, serviciales, tolerantes etc. Y en esto del amor ocurre lo mismo,  también todos los días debería de ser San Valentín, en clara alusión a mantener viva la realidad del amor, lo que conlleva dedicarle tiempo a la pareja, dedicar tiempo a la relación, hacer juntos cosas que le pueden agradar a ambos, buscar un rato en el que charlar sin ser interrumpidos. ¿Quién de nosotros no queda con su amiga/o de vez en cuando para charlar, reír, ir de compras o pasar un rato agradable? ¿por qué entonces no se busca un rato semanal para hacerlo con la pareja?.
Todos sabemos que días como éste se crearon con el fin de consumir más, no en vano San Valentín se conmemora en uno de los peores meses de ventas, febrero. Por ello propongo exprimir la imaginación al límite y gastar al máximo en regalos emocionales. Una caricia en forma de collar o una cadena de piropos. Y que tal, ¿comerte a besos a la persona que quieres? No existe mejor cena, a la luz de las velas.
Un día, hace ya mucho tiempo, una mujer inteligente, Gloria, a la que no conocéis me dijo: no olvides que el mejor regalo eres tú. Y ahora comprendo que tenia razón.
Creo que un día escribiré sobre mujeres que han pasado por mi vida y que me han enseñado tanto.

domingo, 12 de febrero de 2012

LA IMPORTANCIA DE SABER ELEGIR

He querido compartir con vosotros este artículo sobre la elección de pareja porque cuando alguien me ha dicho: "es que tengo mala suerte en mi vida con los hombres/mujeres" yo he respondido: no es mala suerte, es que elegimos a la persona inadecuada. Es cierto que nadie nos ha enseñado a elegir pareja y que siempre se ha dicho que el matrimonio es una lotería, pero yo creo que siendo verdad que las personas evolucionamos de una u otra forma y que en un momento de nuestras vidas es posible que nuestros caminos nos puedan separar, también es verdad que hay elecciones abocadas al fracaso desde un inicio. En este artículo que a mi me parece muy completo por las cuestiones que aborda, se habla de la soledad, los cambios de futuro, el rellenar carencias propias a traves del otro, que habrá que tener en cuenta para no seguir tropezando con la misma piedra.



HAY QUIEN SÓLO BUSCA SUPLIR SUS PROPIAS CARENCIAS O SER SALVADO POR EL OTRO

¿Cómo elegimos a nuestra pareja?



Elconfidencial.com

Cuando elijo una pareja en base a mis carencias espero que rellene mis huecos. Con estas expectativas puestas en la otra persona, inevitablemente, terminaré odiándola cuando no me dé lo que yo esperaba. Y después de esa pareja, tendré otra y luego otra… y así terminaré quejándome de mi mala suerte. No pensaré que ni yo, ni las elecciones de mis parejas tengan algo que ver con lo que me sucede.
Algunas de las carencias, de las que se puede ser más o menos consciente a la hora de elegir una pareja, es la soledad. El simple hecho de querer tener a alguien a mi lado. Y a lo mejor eso es lo que pondré por encima de todo, del tipo de persona con la que me gustaría estar, de qué aspectos me atraen y de qué aspectos me repelen de alguien.
Además de suplir las carencias propias, otra de las cosas que pueden primar a la hora de constituir una pareja es la mera atracción física, la pasión o la primera fase del enamoramiento. Ése es un factor que con el tiempo, las responsabilidades, la llegada de los hijos, etc. suele ir estabilizándose en la pareja hasta alcanzar otro lugar donde sostener y seguir alimentando la relación. Por ejemplo: el apoyo mutuo, un proyecto común, la confianza, la intimidad, el compromiso, etc.  Y si durante ese tiempo en que la pasión alimentaba la relación de pareja no se consigue avanzar a otros aspectos más profundos, las propias cargas de la vida terminarán por romper la relación.
Aunque otra opción es que esa misma relación no se rompa definitivamente y se convierta en una montaña rusa en la que las reconciliaciones sean a través de las relaciones sexuales -y las rupturas- porque se sigue sin avanzar hacia un mayor compromiso, supongan un gran malestar y un gran desgaste emocional. Una relación, en definitiva, insana y que generará un importante sufrimiento.
Sálvate de tí mismo
No esperar que nadie me solucione la vida es un buen comienzo para romper esa cadena, así como proponerse encontrar en uno mismo lo que uno piensa que le tiene que dar el otro. La pareja no nos salva de nada y no nos rescata de nada tampoco. La idea es poder encontrar a alguien con quien compartir un proyecto de vida y que exista un deseo mutuo del uno por el otro. Que la pareja nos permita seguir creciendo, aprendiendo, disfrutando, y que con ella podamos compartir una  intimidad emocional y física.
Otra creencia que puede hacer que se elija a una persona en particular es que pensemos que el otro nos necesita para salvarle. Ahora en la pareja uno será el salvador y el otro el que tiene que ser salvado. Uno no tiene que salvar a nadie de nada, ni resolver los conflictos de nadie. Al contrario, nos hará sentir más felices encontrar a alguien que nos sume y no que nos reste. Alguien que despierte nuestros aspectos positivos más dormidos y nos haga avanzar. Alguien con quien sintamos cómo nos desarrollamos y aprendemos, que nos genere bienestar y en quien nos podamos apoyar ante las dificultades, confiando nuestros sentimientos más íntimos a la persona que queremos. Alguien a quien admiremos en distintos aspectos, aunque existan otros que nos irriten, porque la perfección no existe y lo ideal tampoco.
La pareja no es la salvación, es un encuentro
Otra creencia que puede guiarnos a la hora de elegir pareja es la de pensar que el otro cambiará. Insistimos, nos peleamos, todo para que la otra persona sea distinta o cambie algo que nos irrita o nos genera dolor. Y ahí estamos eternamente, en esa pelea con la pareja. O en esa espera interminable para que se dé cuenta de que tiene que cambiar esos aspectos para que nosotros seamos felices.
En general es muy difícil cambiar, es costoso. Quien no lo crea, que piense en sí mismo. Por ejemplo, seguimos insistiendo y haciendo las mismas cosas para que el otro se dé cuenta, modifique su actitud, pensando siempre que nosotros tenemos razón y que el otro se equivoca. Ahí nos podemos fijar en lo difícil que es hacer otras cosas diferentes a las que nos salen de forma natural. Y además tenemos siempre la excusa perfecta para seguir en lo mismo: “él o ella no me hace caso, es que lo que hace me enfada, me dice esas cosas…”, y todas las frases que se nos ocurran del comportamiento de la otra persona que parece que irremediablemente nos perpetúa en nuestra posición.
Si lo pensamos así, podemos ser más conscientes de lo dificultoso que es hacer cambios porque nos damos cuenta de que la otra persona también tiene sus excusas para seguir con ese comportamiento que tanto nos molesta. Lo que pasa es que siempre nos parecen menos justificables que las propias. En algunos casos, puede ser realmente cierto y nosotros tenemos razones para querer cambios en la pareja, pero después de haberlo intentado por un lado y por el otro, continuamos peleando para que se dé cuenta. ¿A qué espero? A que la pareja cambie. ¿Por cuánto tiempo? ¿Habré hecho lo suficiente para conseguirlo? Siempre encontraremos alguna justificación que nos mantenga en ese bucle sin hacer cambios.
Es difícil, y todo tiene su ritmo, tanto para uno mismo, como para su pareja. Conviene aplicarse la máxima de Ghandi “debemos ser el cambio que deseamos ver en el mundo” y pensar que uno puede estar equivocado. Aunque buscar otros pensamientos que no sean el responsabilizar a otros de nuestras circunstancias y hacerles cargo de nuestra felicidad sea difícil, es muy recomendable intentarlo. Porque esta idea es la que nos ofrece el control de nuestra vida y la fórmula para que, dentro de las posibilidades reales que tenemos cada uno, nuestra vida se parezca lo máximo posible a lo que nos hace más felices.
Si la cosa es grave, si la pareja lleva tiempo atascada, también puede ser muy positivo solicitar ayuda profesional. Así ambos podrán encontrar un lugar dónde poder entenderse y ver la posibilidad de resolver los conflictos, tomar decisiones de forma consensuada y ser respetados por la otra parte. No se puede cambiar a la gente, sólo se les puede mostrar un camino y luego intentar que tengan ganas de seguirlo, intentando ajustar más las expectativas y los resultados, es decir, lo que desean y lo que hay.
Mónica Calzada Pereira* es psicologa-psicoterapeuta,www.psicologasmadrid.com

jueves, 9 de febrero de 2012

EL QUE A HIERRO MATA A HIERRO MUERE SR. GARZON.

Desde que he escuchado este mediodía la noticia de que el Tribunal Supremo había dictado sentencia en la causa seguida contra el Sr. Garzón, me he sentido orgullosa de ser española, me he alegrado de vivir en un estado de derecho y sobretodo me ha dado tranquilidad de ánimo el saber que si un día tuvieran que juzgarme lo harían con todas las garantías constitucionales, sabiendo que nadie está por encima de la Ley. 
No se ha juzgado la carrera profesional del Sr. Garzón, tampoco su carrera política, que aunque breve la tuvo, se ha juzgado a un juez que pretendió con una actuación determinada aplicar "el todo vale" para perseguir el delito y a unos presuntos delincuentes, a sabiendas de que las resoluciones que dictó para apoyar sus escuchas eres injustas y vulneraban el derecho de defensa que es un derecho constitucional. Este es el delito llamado de prevaricacion.
Es fácil hoy hacer demagogia con este asunto, pero quien la haga solo dejará en evidencia su más absoluta ignorancia y el desprecio total al Estado de Derecho y a la Ley.
No he querido hasta ahora sentarme a escribir sobre ello porque previamente he querido leer los casi 70 folios de la sentencia dictada y desde mi profesional opinión el Tribunal Supremo ha dictado una resolución magnifica e impecable, en la que ademas de hacer un estudio minucioso y pormenorizado del delito de prevaricacion, lo hace igualmente respecto de los derechos vulnerados y de las pruebas propuestas y practicadas por las partes a lo largo del proceso que han servido de apoyatura y cuya culminación ha sido la sentencia. 
El derecho de defensa, que se incardina en el art. 17 de la Constitución es uno de los pilares fundamentales dentro del proceso penal. No existiría un proceso justo si se eliminara el derecho de defensa. El derecho de defensa es tan importante que ni siquiera podría suspenderse en caso de estado de excepción o de sitio, encontrándose al mismo nivel que el derecho a un proceso con garantías y en definitiva a un proceso justo, los cuales se encuentran recogidos en el art. 24 de la Constitución Española.
Con esta resolución judicial el Tribunal Supremo ha puesto fin a la carrera profesional de un juez que quiso ser una estrella, que quiso estar por encima del imperio de la ley, que es a lo único que tienen que estar sometidos quienes imparten justicia, que quiso impartir SU justicia y no justicia, que no tuvo empacho, enarbolando no se bien que bandera, saltarse las normas más importantes y básicas que a todos nos permiten vivir con la seguridad de que nadie nos someterá a un juicio sin defensa, sin conocer de qué se nos acusa y en definitiva que no se nos condenará sin pruebas.
Me dan mucho miedo los justicieros porque son primordialmente temerarios y porque las consecuencias de sus actos son en ocasiones irreparables. Como no podía ser de otra manera el que a hierro mata, a hierro muere, Sr. Garzón.