viernes, 30 de marzo de 2012

A LOLA RODENAS


Un día os dije que en mi vida ha habido mujeres que han sido importantes para mi y de las que un día escribiría, por las cosas que he ido aprendiendo de ellas. Hoy, aprovechando su onomástica he decidido hablaros de Lola Ródenas.

Ya no recuerdo cuántos, pero han pasado muchos años desde aquella ocasión en que nos vimos por primera vez Lola y yo. Ella siempre cuenta lo mal que le caí cuando me conoció y  siempre consigue que me ria cuando lo dice.

Cuántas cosas hemos vivido juntas en este tiempo y cuánto he aprendido de ella viéndola superar momentos difíciles que compartimos.

Lola es por antonomasia esa mujer que todas quisiéramos  ser. Esa mujer inteligente, luchadora, fuerte, incansable, alegre, divertida, ocurrente. Es aquella mujer capaz de hornear pan, escribir en dos blog, jugar al golf o visitar a los enfermos de cáncer, nadar en aguas brasileñas o coger cerezas en la Vall de Gallinera. Esa madre que aglutina a sus hijos, a sus sobrinos, a los amigos de sus hijos y de sus sobrinos, a sus amigas del colegio o a los amigos que ha conocido en otras etapas de su vida.  Da igual que edades tengan porque Lola es esa mujer que tiene todas las edades.

De ella resaltaría su hospitalidad, porque su corazón es como una casa de huéspedes, donde todos tenemos cabida.  Su casa es acogedora e invita a la tertulia y su recibimiento es un abrazo sincero. Pero quiero resaltar también su sentido común que tanto bálsamo da a quien lo necesita.

Yo creo Lola, que las cosas nunca ocurren por casualidad y la vida, siempre generosa conmigo, te puso en mi camino para que nos conociéramos y para que me enseñaras que nunca hay que tirar la toalla. Que cada persona a la que queremos tiene unas virtudes que merecen ser ensalzadas.  Que a los hijos se les quiere incondicionalmente, hagan lo que hagan y sean como sean, porque son parte de nosotros, nuestra prolongación. Gracias por mostrarme tu sabiduría y por quererme, porque me lo has demostrado muchas veces. Yo también te quiero, ya lo sabes.

viernes, 23 de marzo de 2012

LA CIVILIZACION, PERO LA DE LAS COMPRAS

Ayer hubo dos noticias que compartieron espacio y que me hicieron pensar. La muerte del terrorista francés que asesinó a siete personas coincidía con el viaje del Sr. Zapatero y su esposa a la capital gala, para ir de compras. Y como en aquella conjunción planetaria, de la que un día no tan lejano nos habló una ministra, de cuyo nombre prefiero no acordarme, esos dos elementos han estallado en mi cabeza y ha reaparecido ante mi lo que su iluminado jefe bautizó como “alianza de las civilizaciones”.

Dice la Real Academia de la Lengua que civilización es el estadio cultural propio de las sociedades humanas más avanzadas por el nivel de su ciencia, artes, ideas y costumbres. Qué pretendió con dicha creación el Sr. Zapatero, a estas alturas me importa muy poco, realmente creo que no me ha importado nunca, porque el tiempo se ha encargado de dejar patente la inutilidad del proyecto y por supuesto mas aún si cabe de su fundador. Pero sí hay una cosa que me interesa y mucho: lo qué nos costó a los españoles esta deplorable idea. Cuántas personas, a través de diversos cargos se han beneficiado del esperpento zapateril y si esta idea tan descabellada sigue costándonos dinero, que hoy tanto necesitamos para necesidades básicas.

No podemos permitir que se de pábulo a ideas o proyectos que no sirven para nada más que el lanzamiento de políticos mediocres, que sólo pueden medrar a través de ocurrencias utópicas, que como en el citado caso, defienden una cultura en la que los derechos de la mujer o las libertades, en todos sus órdenes, se encuentran mermados, por no decir que en ocasiones esas mismas libertades brillan por su ausencia. Creo que sólo existe una única civilización y no varias. Lo demás son culturas, religiones o costumbres diferentes a las nuestras, que desde luego no han evolucionado a nuestro ritmo y a las que no estoy dispuesta a igualarme. Yo no tengo ningún complejo por ser mujer, española, y sobretodo libre para ir de compras a la Av. Montaigne en Paris o a donde a mi me parezca y mi bolsillo me lo permita, ¿ Y Vd. Sr. Zapatero?.

jueves, 22 de marzo de 2012

SORDA DEL OÍDO IZQUIERDO

Llevo varios días alejada virtualmente de vosotros o al menos a medio gas. La culpable una terrible otitis que me ha dejado en casa y aquí me tendrá unos días más. Nunca supuse que esto pudiera ser tan doloroso. Yo creía que ser sorda del oído izquierdo, (y juro que es el izquierdo) como mucho te aislaba de la realidad, pero no causaba estos terribles dolores. Lo cierto es que cuando los pinchazos bajan su intensidad y no tengo la sensación de que me taladran el cerebro aprovecho para leer la prensa, escuchar la radio o ver las tertulias y francamente, si no fuera por los dolores preferiría seguir siendo sorda del oído izquierdo y del derecho y no escuchar, una vez y otra, que la corrupción es la que lleva aposentada y mandando tantos años en España, que ya casi nos hemos acostumbrado y nos impide sublevarnos. Es nuestro dinero, el de todos, el que se han gastado a manos llenas, en beneficio exclusivo propio algunos, otros, no administrándolo adecuadamente, no priorizando las necesidades  sociales como son la sanidad, la educación, el empleo o la justicia y alguno que otro endeudando a la ciudadanía, para darse brillo personal a modo de Carlos III en un claro despotismo no precisamente ilustrado: obras faraónicas como aeropuertos sin aviones pero con halcones, bibliotecas sin libros ni exposiciones, circuitos urbanos para la gran velocidad cuando sin embargo no están nuestras calles adaptadas a las necesidades de los minusválidos.

Ayer sentí, una vez más, vergüenza ajena cuando vi unas fotografías del ex presidente de la Generalitat, en una clara imitación al “Tonet” de Cañas y Barro  pero con un parecido más próximo al del Sr. Burns de los Simpson, haciendo unas declaraciones reivindicativas del cargo. No es suficiente con ser absuelto en un proceso judicial para querer volver al protagonismo de la primera línea, al mando, al lucimiento personal, al amiguismo del alma, máxime cuando la Comunidad que ha presidido el Sr. Camps ha quedado como un erial y en el camino se han dejado demasiados cadáveres económicos que hoy nos hacen lamentarnos de la situación de crisis y endeudamiento en la que vivimos y de la que no sabemos cuando seremos capaces de salir, y lo que es peor, a qué coste. Lo dicho, sigo sorda del oído izquierdo, es doloroso pero al menos no oigo lo que no deseo escuchar.  

martes, 13 de marzo de 2012

¿ Y SI NO PUEDO CUMPLIR?


Si no puedes cumplir, comunícalo. Eso es fundamental. Hay que saber que cuando nos obligamos a algo, no podemos dejar de hacer frente sin más a aquello con lo que nos comprometimos, y si de lo que se trata es de nuestros hijos  con mayor motivo.

Estamos en una época en la que de un día para otro podemos vernos privados del trabajo, de los ingresos con los que programamos nuestra economía, o incluso hasta de nuestro patrimonio. Si por si esto fuera poco resulta que un día nos comprometimos a hacer frente a una serie de obligaciones familiares relacionadas con nuestros hijos. Si esas obligaciones familiares constan en una sentencia porque un día nos divorciamos, entonces hay que ser especialmente cuidadosos en la forma de proceder.

1º).-  Nadie salvo tú tiene porque conocer tu situación personal y económica, y mucho menos adivinarla.
2º).- La protección  de los hijos menores dimana de la propia Constitución.
3º).- Lo que la Jurisprudencia denomina el mínimo vital, es esa cantidad imprescindible con la que un progenitor debe de cooperar al mantenimiento de cada hijo  y que a día de hoy se cifra en un mínimo de 180’-€ mensuales.
4º).- Si no se puede hacer frente a la obligación de pago hay que comunicarlo de inmediato al Juzgado que dictó la sentencia y solicitar una modificación de la medida económica.
5º).- Esa modificación no implica dejar de pagar la totalidad de la pensión alimenticia.
6º).- No esperes nunca a que te reclamen judicialmente la deuda pendiente. Los gastos que comporta esa reclamación la hacen más difícil de liquidar.
7º).-  Ten en cuenta que el no pagar puede ser constitutivo de delito, y las consecuencias de ello siempre son graves.
8º).- No digas “a mi hijo no le va a faltar de nada”, con que lo lleves a la práctica en proporción a tus ingresos, será suficiente.
9º).- No olvides que uno responde de sus obligaciones no sólo con sus ingresos sino también con sus bienes.
10º) Y por último, no olvides ser diligente comunicando tu imposibilidad de pago y responsable con las obligaciones que aceptaste al traer un hijo al mundo.

Espero que os haya servido.






domingo, 11 de marzo de 2012

NO + 11 M


Hoy es 11 de marzo, 11-M, para algunos que como yo, hace 8 años nos estábamos levantando para empezar el día y no entendíamos bien lo que decían en la radio, comentarios rápidos entremezclados con voces de personas que llamaban para informar “in situ” de algo terrible que estaba ocurriendo en Atocha. No quiero olvidar ni que se olvide a todas las personas que sufrieron por ese atentado tan vil, donde murieron personas inocentes, las victimas mortales, los heridos para siempre, sus familiares, los voluntarios que ayudaron. Todos ellos merecen que, al menos hoy, les recordemos y reflexionemos sobre la inutilidad de la violencia. Han pasado ocho años, para la mayoría de nosotros un tiempo en el que han ocurrido muchísimas cosas, grandes cambios sociales, por no hablar de los económicos, alegrías deportivas nacionales, avances tecnológicos, éxitos y fracasos, dos caras de una misma moneda, de un mismo país. Pero la mayoría lo hemos vivido junto a nuestros seres más queridos. Sin embargo hay una minoría que quedó mutilada, familiarmente, un día como hoy hace ocho años, y así ha vivido y vivirá desde entonces. Ese castigo que se les infligió a todos ellos, de forma indiscriminada e injusta es terrible, sobretodo si nos paramos a pensar, cuál fue el motivo y sobretodo para qué sirvió todo ello.

Yo soy de los que piensan que a día de hoy no sabemos la verdad de lo ocurrido, ni tampoco la verdad acerca de quiénes fueron los que urdieron tan execrable crimen, ni qué pretendieron con el mismo o cuáles fueron los beneficios obtenidos. Por eso, no creo que hayamos de conformarnos con aquel juicio que se celebró, en el que “no eran todos los que estaban, ni estaban todos los que eran”, en el que al menos yo, no llegué a saber nunca qué motivaciones llevaron a los terroristas a volar los trenes, qué es lo que pedían, si es que pedían algo. Y la verdad es que me gustaría saberlo. No se puede decir que para no causar más dolor, lo archivemos y lo olvidemos. No, eso es precisamente lo que no hay que hacer: olvidarlo. Debemos de tenerlo muy presente para saber que ese camino no nos conduce a parte alguna, bueno si, a la ciénaga del odio, del dolor y de la destrucción del hombre.
Y es que Gandhi, lo definió mejor que nadie: No hay camino para la paz, la paz es el camino.

miércoles, 7 de marzo de 2012

LOS VALORES


 Esta mañana he tenido que madrugar bastante y mientras apagaba el despertador escuchaba a Carlos Herrera haciendo un resumen de las noticias del día. Al principio he pensado que no había entendido bien lo que contaba, pero no sólo lo ha repetido, sino que además nos ha deleitado con la grabación de una señora que decía que ella inventaba mejor que nadie, -las mentiras y los justificantes para estafar, claro-. Yo me he dicho esto ya es el colmo de la desvergüenza. Inventar motivos para justificar las estafas y además jactarse de ello. ¿A dónde hemos llegado? ¿Qué clase de sociedad es ésta en la que vivimos y en la que no ocurre nada por comportarse de esta forma? ¿Da igual ser honesto que robar al prójimo?.Creo que a la mayoría de la sociedad no le da igual. Pero creo también que la relajación en valores ha llegado a la laxitud extrema. Ya no es importante el esfuerzo, el aprendizaje, la honestidad o el ser fiel a uno mismo, entre otras cosas, porque de ser fiel a los demás, de eso ya ni hablamos.

A mediodía he leído unas manifestaciones que ha realizado Juan Roig, dueño de Mercadona, en las que justificaba que para salir de la crisis económica en la que vivimos tendríamos que pensar más en las obligaciones que en los derechos. Y estoy totalmente de acuerdo con ese planteamiento. Nadie va a venir a salvarnos, salvo nosotros mismos, y tenemos que hacerlo con nuestro trabajo, nuestro esfuerzo, nuestro ahorro y nuestras privaciones. No es buena la cultura del subsidio, de la subvención o de la ayuda para incentivar el “dolce far niente”. Quizás sea éste un momento en el que si bien la crisis inicialmente se puede percibir como algo negativo, lo afrontemos de una manera diametralmente opuesta, como algo tremendamente positivo, que haga que recordemos que en tiempos pasados la disponibilidad fue menor pero nunca nos faltó la imaginación para ser felices. Contamos con la posibilidad de retomar seriamente la reeducación de nuestros hijos en valores.
 Aprender a hacer croquetas con los restos del cocido o jugarnos unos garbanzos en una partida de chinchón en la mesa de la cocina, después de merendar, puede ser una idea, pero también aprovechar la ropa de los primos para los mas pequeños, creo que ayuda a educar a nuestros hijos en el reciclaje y por que no en poner en práctica el principio de que la materia ni se crea ni se destruye, solo se transforma. Así que cada uno de nosotros podemos, si queremos, transformar nuestro entorno en un espacio mas solidario, honesto y transparente.

domingo, 4 de marzo de 2012

A TI, CARMEN

Se marchó con su marido y su hijo, a un país emergente, pensando que allí sería más fácil que en esta España en crisis y se equivocó. Hoy está sola, aislada, asustada y hundida y yo desde este rinconcito he querido transmitiros lo que seguramente está sintiendo. A veces la vida, nos  dice Serrat en una de sus canciones, nos gasta una broma y de repente nos vemos chupando un palo sentados sobre una calabaza. Algo así le ha ocurrido a la Carmen de la que os hablo. 


Hoy ha vuelto a visitarle la soledad, lo hace casi cada día desde que llegó a ese país extranjero en busca de otros horizontes, con las maletas repletas de ilusiones y al lado de un marido casi recién estrenado, que le prometió la felicidad, si le acompañaba al nuevo mundo. Pero las promesas de ayer, hoy se han desvanecido definitivamente y la soledad se ha instalado de forma perpetua, haciéndole sentir su presencia, cuando ha tomado conciencia de lo sola que se sentía. En ese momento ha comprendido  que durante mucho tiempo se iba a quedar con ella, esa soledad tan gris, tan amarga, esa que deja un hueco hondo, profundo y negro, ésa que uno sabe que nada ni nadie va a poderlo llenar. El hueco de la incomprensión, el hueco del silencio sepulcral, el del miedo, el de las sombras, ese que te hace estremecer y que te hace volver la cabeza y ver solo oscuridad. El del grito que se hiela en la garganta mientras lo escuchas erizada, esperando que te conteste nadie, el que te hace rozar la desesperanza, el que te hace llorar sin posibilidad de que nadie seque las lagrimas ni de que un abrazo te reconforte. Es devastadora a pesar de ser invisible. Es envolvente y húmeda,  porque te cala hasta los huesos y te impide moverte. A veces no se sabe como se puede escapar de ella. Hay días en que te acompaña a todas partes, sintiendo que te pisa los talones, vayas a donde vayas y estés con quien estés. Cuando hay alguien presente se ríe descarada, como diciendo “ya se marchará y me aposentaré, no te vas a librar de mi tan fácilmente, pienso marcar mi territorio, que eres tu. Tú eres mi alimento, mi energía, mi vida y no pienso soltarte”. Es cruel y ella es su prisionera. Desde aquí Carmen extiendo mi mano para ayudarte a regresar.